El ginkgo biloba es la especie vegetal más antigua sobre la faz de la Tierra actualmente. Sus únicos parientes son todos fósiles del Mesozoico. Por ello, este árbol queda muy apartado de la ordenación sistemática de las plantas, constituyendo por sí solo una única clase. El ginkgo es una gimnosperma, como los pinos o los abetos, es decir, sus semillas están desnudas, y no forman flores. Suele alcanzar unos treinta metros de altura pudiendo llegar a vivir más de 1000 años. Es caducifolio, y sus hojas tienen forma de abanico, estando las más grandes casi siempre divididas en dos partes o lóbulos, de ahí su nombre. Hoy en día es normal verlo como árbol ornamental en paseos y jardines desde que se introdujo por primera vez en Europa en 1730.

El fruto tiene un olor desagradable, cuando madura, e incluso pueden causar irritación en la piel, ya que la semilla tiene ingredientes tóxicos. La parte que se utiliza son las hojas, recogidas en primavera. Sus virtudes medicinales se conocen en China desde hace 4000 años.

Este extracto concentrado se comercializa no sólo en herboristerías, sino también en las farmacias, en distintos preparados, cápsulas, tabletas, tinturas, bien sólo o en combinación con otras plantas, con marcas con nombres como Tanakene o Gincosan, y a pesar de ser un remedio de fitoterapia es ampliamente recetado por los médicos.

Si hacemos caso de todos los usos que se le dan, podemos decir que nos encontramos ante un remedio milagroso.

Se utiliza para tratar desde zumbidos en los oídos (los llamados tinnitus), hasta Alzheimer, demencia senil, pérdida de memoria, depresión, alergias, asma, apoplejía, esclerosis múltiple, enfermedad vascular periférica y algunos casos de impotencia sexual masculina. Además dicen que ayuda contra el mal de altura, el síndrome premenstrual femenino y las hemorroides.

Los responsables, dos tipos de sustancias, los glucósidos de flavona (como el quercetol y el kenferol) y las lactonas del terpeno, especialmente el ginkgolido B y el bilobalide.

Los glucósidos de flavona son sustancias orgánicas responsables del efecto antioxidante y anticoagulante, mientras que las lactonas terpénicas mejoran el flujo sanguíneo y protegen a las células nerviosas. Más concretamente, antagonizan el factor de activación plaquetario  (FAP), y tienen la capacidad de dilatar arterias y capilares.

El «efecto estrella» del Ginkgo biloba es la mayor irrigación del cerebro y de las extremidades. Está indicado cuando existe una insuficiencia cerebral crónica, la cual se puede manifestar por vértigos, cefaleas, o pérdida de memoria y también para tratar las secuelas de accidentes vasculares cerebrales como trombosis.

Se le atribuye una neutralización de los radicales libres en el proceso del envejecimiento, y una función oxigenadora del cerebro, al favorecer el consumo de glucosa y la liberación de energía en forma de ATP.

Al mismo tiempo, se recomienda tomarlo cuando existen problemas de microcirculación periférica, como pueden ser la claudicación intermitente o la enfermedad de Raynaud.

La claudicación intermitente es un dolor muscular intenso, en forma de calambres, que surge en las piernas cuando se hace algo más de ejercicio que lo normal, como tras una caminata o un paseo, y que desaparece al parar. Está producido por una deficiencia en la oxigenación de los músculos de las piernas, debido a que las arterias de las extremidades están endurecidas por arteriosclerosis, mientras que la enfermedad de Raynaud provoca que los dedos de pies o manos, la nariz o las orejas se vuelvan de color blanquecino por falta de irrigación, generalmente debido al frío. Está causado por leves espasmos vasculares que interrumpen el flujo sanguíneo. Se trata de una reacción exagerada a la tendencia normal de los vasos sanguíneos a contraerse por el frío. Puede sentirse hormigueo, y extremidades que se quedan amoratadas por el frío. La causa de esta enfermedad es desconocida y no está asociada a ningún otro síntoma. Ambas enfermedades mejoran por la capacidad del ginkgo de aumentar la irrigación tisular y activar el metabolismo energético.

Los médicos chinos han utilizado desde siempre el ginkgo para tratar el asma, pues disminuye las sibilancias. Como hemos dicho, el ginkgo disminuye la acción del FAP, y éste juega un papel destacado en enfermedades como el asma, procesos inflamatorios y alteraciones de origen alérgico e inmunológico.

Los posibles efectos secundarios del ginkgo, si se dieran, son en cualquier caso muy suaves, consistiendo en trastornos estomacales.

No deberían tomar este preparado los pacientes con problemas en la coagulación, o aquellos que para prevenir los trombos ya estén tomando sustancias anticoagulantes, incluida la aspirina.

Además, hay que saber que aquellos que estén tomando extracto de Ginkgo deben suspender la toma antes de una operación quirúrgica o de una visita al dentista.

Por último, no intente prepararse usted mismo una infusión o hacerse un extracto ya que las hojas contienen compuestos que pueden desencadenar una fuerte respuesta alérgica.

 

 

 

Utilizamos cookies para asegurar que damos la mejor experiencia al usuario en nuestra página web. Al utilizar nuestros servicios, aceptas el uso que hacemos de las cookies.